El efecto predominante de una intervención de mindfulness en la autoestima contingente sobre la explícita y el papel clave de la autocompasión.
En el ámbito de la psicología contemporánea, la comprensión de la autoestima y sus dinámicas ha experimentado una evolución significativa. Si bien la investigación tradicional se ha enfocado en la autoestima global, entendida como una valoración general del propio ser, una corriente emergente se centra en la autoestima contingente, cuya estabilidad depende de la validación externa. En este contexto, un reciente estudio de la Universidad Autónoma de Madrid ha investigado el impacto del programa MBSR sobre ambos tipos de autoestima, examinando los roles mediadores de la atención plena y la autocompasión.
El auge de las plataformas de redes sociales ha propiciado un entorno donde la búsqueda de validación externa se ha intensificado, convirtiendo la autoestima en un constructo particularmente vulnerable a las influencias del entorno digital. La dependencia de la aprobación social, manifestada a través de “likes” y comentarios, ha generado una “autoestima contingente”, que oscila según las reacciones externas, incrementando la vulnerabilidad emocional ante la falta de reconocimiento.
La investigación de Sergio Luna y Raquel Rodríguez, publicada en la revista Self and Identity, parte de la premisa de que las intervenciones basadas en mindfulness (MBIs) ofrecen un enfoque prometedor para abordar esta problemática. Estudios anteriores han demostrado que estos programas mejoran la autoestima general; sin embargo, la investigación sobre su impacto en la autoestima contingente era limitada. Para llenar este vacío, el estudio actual examinó los efectos de un programa MBSR de ocho semanas sobre la autoestima global y contingente, así como los mecanismos psicológicos a través de los cuales se producen dichos efectos.
Diseño y Metodología
La muestra del estudio constó de 206 participantes que completaron un programa MBSR de ocho semanas. Los datos fueron recolectados antes y después de la intervención a través de cuestionarios que medían la atención plena, la autocompasión, la autoestima global y la autoestima contingente. Los participantes fueron reclutados a través de la Asociación Profesional de Instructores de Mindfulness-MBSR en España, asegurando la adherencia al programa estándar de la Universidad de Massachusetts.
El programa MBSR, impartido por instructores certificados, incluyó sesiones semanales de 2.5 horas, un retiro de día completo y prácticas en casa. El diseño del estudio consistió en un pretest-posttest, donde se compararon las puntuaciones de los participantes en las distintas medidas antes y después de la intervención. Para el análisis de datos, se utilizaron pruebas t de muestras pareadas para evaluar los cambios en las variables, pruebas no paramétricas para la comparación entre autoestima global y contingente, análisis de regresión para examinar los efectos de la atención plena y la autocompasión, y análisis de mediación para evaluar los roles mediadores de la atención plena y la autocompasión.
Resultados reveladores
Los resultados revelaron que el programa MBSR produjo aumentos significativos en la atención plena, la autocompasión y la autoestima global. De manera destacada, la investigación mostró una reducción considerable en la autoestima contingente tras la intervención. Estos hallazgos corroboran la eficacia del MBSR en la mejora del bienestar psicológico, pero van más allá al señalar su potencial para modificar patrones de dependencia de la validación externa.
Un análisis comparativo de las diferencias entre el cambio en la autoestima global y contingente reveló que la reducción en esta última fue significativamente mayor. Este resultado sugiere que las MBIs pueden ser particularmente adecuadas para abordar la inestabilidad en la autoestima asociada a la dependencia de la aprobación social.
Otro aspecto fundamental del estudio fue el examen del papel mediador de la atención plena y la autocompasión en estos cambios. Los resultados mostraron que tanto la atención plena como la autocompasión mediaron los efectos del MBSR sobre ambos tipos de autoestima. Sin embargo, la autocompasión emergió como un mediador más influyente en la reducción de la autoestima contingente. Este hallazgo refuerza la importancia de la autocompasión como un componente esencial para el desarrollo de una autoestima más estable y menos vulnerable a las influencias externas.
La literatura previa sobre mindfulness y autoestima ha tendido a centrarse en cómo las MBIs pueden aumentar la autoestima general como un factor de bienestar. El presente estudio amplía esta perspectiva, al demostrar que el MBSR afecta de forma diferenciada a la autoestima contingente. Este hallazgo implica que las MBIs, en lugar de simplemente aumentar la autoestima, pueden modificar la estructura de la autoestima y su dependencia de la validación externa.
Modificación de los procesos de autoevaluación
La reducción de la autoestima contingente sugiere que el MBSR facilita una modificación de los procesos de autoevaluación. La atención plena, al promover la observación no crítica de los propios pensamientos y emociones, puede disminuir la reactividad a la evaluación social. La autocompasión, al fomentar una actitud de bondad y comprensión hacia uno mismo, contrarresta la autocrítica y la necesidad de buscar la aprobación de los demás.
Estos mecanismos pueden ser especialmente relevantes en el contexto de las redes sociales, donde la validación externa puede llevar a una mayor inestabilidad emocional. La práctica de la atención plena y la autocompasión permite a los individuos desarrollar una fuente interna de aceptación y seguridad, reduciendo su dependencia de las opiniones de los demás.
La investigación también destaca la contribución distintiva de la autocompasión. Los resultados sugieren que esta habilidad puede actuar como un amortiguador de la respuesta emocional a la evaluación social, favoreciendo una relación más saludable con el propio ser. Al responder a los propios errores y fracasos con amabilidad en lugar de autocrítica, los individuos pueden desarrollar una autoestima más resistente y menos vulnerable a la influencia de factores externos.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones significativas para la práctica clínica y para la aplicación de las MBIs en diversos contextos. Los resultados sugieren que los programas de mindfulness, con un especial énfasis en la autocompasión, pueden ser una herramienta valiosa para abordar los desafíos de la autoestima en el ámbito digital. Los profesionales de la salud mental que trabajan con individuos que presentan alta sensibilidad a la evaluación social podrían beneficiarse al integrar estos componentes en sus intervenciones.