Mindfulness en el dolor crónico, un impacto positivo.
Miles de personas en todo el mundo tienen que convivir con el dolor crónico a diario. Una patología que se ha convertido en un grave problema para la salud pública debido a su alta prevalencia y a sus impactos en la calidad de vida, ya que puede llegar a ser incapacitante . Una investigación RG Kar Medical College & Hospital de Calcuta (India) ha demostrado ahora que la práctica de Mindfulness, combinada con el tratamiento farmacológico habitual, puede ayudar a gestionar mejor este tipo de dolencias.
Este estudio, publicado recientemente en Indian Journal of Psychiatry, y del que también se ha hecho eco el diario The Times of India, confirma una tesis defendida el año pasado por la psicóloga Estela María Pardos Gascón en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, en la que sostenía que combinar la terapia habitual con las técnicas de atención plena ayuda a mejorar la sensación del dolor, la calidad del sueño y el bienestar psicológico general de estos enfermos, especialmente en los casos de fibromialgia, lumbalgia o migraña.
Para llevar a cabo el ensayo aleatorio realizado por el centro universitario indio se seleccionaron 200 pacientes con dolor crónico que eran atendidos en la clínica del dolor del RG Kar Medical College, la única unidad de este tipo en la región de Bengala. Estos pacientes participaron en cinco sesiones grupales semanales, en las que se les enseñaron técnicas de atención plena para aprender a gestionar mejor sus dolores.
Los resultados fueron significativos: mientras que la eficacia en el manejo del dolor en los voluntarios que solo tomaban medicación fue del 50%, la mejora se situó entre un 70% y un 80% entre los participantes del ensayo que también realizaron prácticas de Mindfulness.
«Nuestro objetivo era establecer el impacto positivo de la atención plena en el manejo del dolor. Y comprobamos que los participantes en el estudio, no solo experimentaron una reducción de su malestar después de las sesiones de atención plena, sino que también mejoraron su capacidad para manejar el estrés», ha explicado la profesora de Anestología Dipasri Bhattacharya, que ha sido una de las coautoras del estudio.